Y la verdad es que por muchas horas que pasemos juntos seguiré necesitando más y más y más y más para poder sentirme plena. Concretamente necesito días enteros de principio a fin, en los que se que aprovecharemos cada mínimo segundo.

Hoy, hace una semana, aun estaba en lo mejor de ti. Te tenia a mi lado, sonriendo. Sonriendo con esa sonrisa que solo te he visto cuatro veces: después de la primera vez que te atreviste a besarme, después de decirte 'si', después de hacerte tu primer regalo de cumpleaños y esta vez. Esa que dice 'soy tan puto feliz'. Y esas caricias en la cara, en las manos. Esas caricias que te hacer sentir algo que es difícil describir, pero que sencillamente es la sensación más increíble del mundo. Girarse en la cama y rodearlo con todo el cuerpo. Joder, como te echo de menos.