Hay días en los que te despiertas diferente. A veces me despierto sin ganas de hacer nada, esté donde esté, me despierto pensando en lo poco que afecto en el mundo, lo mínimo que aporto. Me levanto y pienso que haga lo que haga, nada de eso va a cambiar. Ni mi percusión en el mundo, en los desconocidos que pasan todos los días por las calles que recorro, la gente a la que le dedico minutos de mi tiempo e incluso a personas de mi día a día. Siempre pensé que a nadie le afectaría perder mi mirada, mi sonrisa, un "hola" de mi boca, un abrazo, un minuto de mi tiempo, mi amistad, mi cariño. La gente es valiente por ordenador, por móviles. Pero la gente a la cara es cobarde. No es fácil decir con la voz esas palabras que están en tu cabeza en silencio, no todo el mundo tiene esa valentía. Y esto te hace perder la esperanza.. Pero mi vida, mi percepción de mi misma, del mundo, cambió hace cuestión de 24h. Por primera vez, con voz baja aunque suficientemente clara, cerca del oído, escuché esas palabras que eran completamente nuevas para mi. "Tengo miedo a perderte". "Eres muy importante para mi". "Te quiero, mucho". "Eres muy importante para mi". "Lo siento, te prometo que no volveré a ponerme así". "Te amo mi vida". "Por favor, dame un beso". ESO. Jamás, jamás me habían dicho nada parecido.. Y solo pude llorar, llorar de felicidad. Habrá venido de uno de los peores momentos de mi vida, pero sin duda han sido los mejores 20 segundos de valentía loca que me han dado. Eres y serás siempre el mayor amor que jamás podría imaginar, el amor de mi vida, Alvaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario