Ojalá el tiempo me diera más, más horas para aprovechar. Horas para ver películas, una tras otra; horas para pasear, kilómetros y kilómetros y dar vuelta; horas para reír, siempre a altas carcajadas; horas para soñar, sobre todo con los ojos abiertos; horas para el sexo, sin pausa pero sin prisa; horas. Ojalá las horas fueran días contigo y los días segundos sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario