Cada vez que te veo juraría que nos hemos estado buscando todo este tiempo, que nos echábamos de menos sin conocernos. Ten por seguro que lo juraría; pero tú sabes que no soy precisamente una romántica. Y ni siquiera me sé explicar. Pero la verdad es que estaba realmente perdida cuando me topé contigo y tus ganas de sacarme de quicio. Ahora sé que eres la respuesta a mi descarada súplica, aunque jamás te lo diga y tengas que conformarte con descifrar las palabras escondidas en mi mirada suicida tras sentir tu mano donde el ombligo pierde su nombre y toda la pasión se esconde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario