Llegó el momento de arrancarlo todo, incluyendo el pudor, el temor y la vergüenza.
"Después de semanas de negaciones, rechazos y oposición, suplicaste e imploraste por un orgasmo. Las cosas que dijiste que serías capaz de hacer, honestamente, algunas me sorprendieron hasta a mí. ¿De verdad serías capaz?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario