Vistas de página en total

domingo, 23 de marzo de 2014

Inalcanzable, él.


Ya es de noche, otra vez. Y miro al cielo despejado, aunque oscuro. ¿Sabes qué?
Me pregunto, si es verdad eso de que se puedan tocar las estrellas. Son tan brillantes, tan perfectas, tan diferentes, tan lejanas a nosotros.. La ilusión de algunos sigue intacta, y otros dicen que ya las han tocado. Y ahora me aplico esa ley que últimamente parece que me persigue, me pregunto a mí misma, me cuestiono en todo, ¿y yo..? ¿Yo qué? Bien, yo.. Yo no sueño con tocar las estrellas, ni ilusionarme con ellas, simplemente sé que están ahí. Y hay dos tipos diferentes, las que están en el cielo, y son inalcanzables, y las que vemos día a día, y ni si quiera nos damos cuenta de que ellas son aún más brillantes. Claro que, luego, están esas otras, que aunque las tengas en el día a día, y sean aún más brillantes, resultan ser también inalcanzables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario