jueves, 31 de diciembre de 2015
Nuevo archivo.
martes, 29 de diciembre de 2015
¿Y para qué ocultar nada?
lunes, 28 de diciembre de 2015
25 de Diciembre de 2015. Hoy, ahora y siempre.
lunes, 21 de diciembre de 2015
A veces tienes que cerrar los ojos y quedarte a oscuras para ver las cosas claramente. A veces necesitas dejar de analizar el pasado y pararte un rato. Dejar de planear el futuro. Dejar de pensar qué nos conviene exactamente y simplemente dejar que pase.
lunes, 16 de noviembre de 2015
Carta a mi ex mejor amiga (inspirada en una que ya existia de otra autora cuyo nombre no conozco).
Hace cosa de dos meses ya que volvimos a hablar. Resumimos en dos horas ese año y medio que nos separaba. Nos regalamos todo aquello que nos quisimos contar mil veces y no pudimos. Aclaramos dudas, respondidmos preguntas, reimos, nos fumamos uno o dos o tres o cuatro pitillos juntas, pero esto sigue sin estar resuelto del todo. Faltó un abrazo final, unas lágrimas y un "te echo de menos". Y es así como me hubiese gustado terminar, con un "hablamos ahora". Seguir contándonos detalles que quedaron atrás, cosas absurdas sin importancia que antes nos hubiésemos contado sin tapujos. Pero algo falla. Año y medio de distancia es demasiado timepo, se iguala a estar a cientos de kilómetros sin intercambia ni una sola palabra. Es algo que no cambiará, el tiempo nos cambia, los daños nos hacen más fuertes cada día y tú.. Te has combertido en la persona que siempre quise que fueras, independiente y con oídos sordos a lo que no importa. Sé que aprendiste a vivir sin mi, que quizás nunca llegues a leer esto, pero necesitaba decirlo de algún modo. Ayer leí un artículo que tenía este mismo título y me hizo pensar en todo esto, en todo lo vivido y lo que nos perdimos por el camino. Se que te echaba la culpa, pero siempre me he sentido culpable y nunca lo he negado. También se que debería haber sido diferente, como tú misma me dijiste "no nos merecíamos ese final" y es cierto. De echo nunca nos merecimos un final, merecíamos que yo conservara paciencia y una oportunidad más para esto, dártela y disfrutar de todo este tiempo juntas. Es cierto eso de que la verdadera "mejor amiga" sólo se encuentra una vez, y fuiste tú.
jueves, 29 de octubre de 2015
jueves, 25 de junio de 2015
Las 36 preguntas para enamorarse de alguien del psicólogo Arthur Aron.
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué manera?
3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿alguna vez ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
4. ¿En qué consiste tu día "perfecto"?
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste para ti mismo? ¿Y para otra persona?
6. Si fueras capaz de vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30, durante los últimos 60 años de tu vida, ¿qué te gustaría?
7. ¿Se te ha pasado por la cabeza alguna idea de cómo vas a morir?
8. Nombra tres cosas que tú y tu compañero/a tengáis en común.
9. ¿Por qué cosa en tu vida te sientes más agradecido?
10. Si pudieras cambiar algo de tu infancia, ¿qué sería?
11. Tómate cuatro minutos de tu tiempo y cuéntele a la otra persona la tu historia con la mayor cantidad posible de detalles.
12. Si te levantaras mañana con alguna habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería?
13. Si una bola de cristal pudiera contarte la verdad sobre tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?
14. ¿Hay algo que hayas soñado hacer desde hace tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
15. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?
16. ¿Qué es lo que más valoras en una amistad?
17. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?
18. ¿Cuál es tu peor recuerdo?
19. Si supieras que en un año vas a morir repentinamente, ¿cambiarías algo de la forma como vives ahora? ¿Por qué?
20. ¿Qué significa la amistad para ti?
21. ¿Qué papel juegan el amor y el afecto en tu vida?
22. Alternativamente, intercambia una serie de cinco características positivas que consideres de tu compañero/a.
23. ¿Cómo de cariñosa y cercana es tu familia? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que las de otras personas?
24. ¿Qué tal es tu relación con tu madre?
25. Di tres frases verdaderas sobre los dos usando el pronombre "nosotros". Por ejemplo: "Nosotros estamos en esta habitación sintiendo...".
26. Completa la siguiente frase: "Ojalá tuviera alguien con el que compartir..."
27. Si te convirtieras en el mejor amigo de tu compañero/a, por favor, cuéntale qué es importante que él/ella sepa en estos momentos.
29. Comparte con tu compañero/a el momento más vergonzoso de tu vida.
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de otra persona? ¿Y cuando lloraste sólo/a?
31. Cuéntale a tu compañero/a algo que ya te guste de él/ella.
32. ¿Qué tema es demasiado serio para bromear sobre ello?
33. Si te fueras a morir esta noche sin poder comunicarte con nadie, ¿qué es lo que más lamentarías no haberle dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has contado aún?
34. Tu casa ha sufrido un incendio y dentro están todas tus pertenencias. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, tienes tiempo de entrar una última vez para salvar un objeto. ¿Qué sería y por qué?
35. De todas las personas de tu familia, ¿qué muerte crees que te afectaría más y por qué?
36. Comparte con tu compañero un problema personal y pídele que te cuente cómo habría actuado él/ella. Después, pregúntale cómo cree que te debes estar sintiendo sobre el problema que acabas de contarle.
Ahora miraos fijamente a los ojos durante 4 minutos. ¿Que sentís?
lunes, 22 de junio de 2015
Introducción.
Ainhoa Filgueira Rodríguez.
jueves, 16 de abril de 2015
#Confesión N°2.
Hace ya casi un año que falta en mi vida. Dolía en aquel momento, dolía porque la quería. Quería a aquella niña como si fuera mía. Pero hace mucho que no duele, ella misma hizo que dejara de doler. Consciente o no fue colocando un ladrillo cada día y, al cabo de muy poco, teníamos en frente un sólido muro. Pero cuando ella pudo verlo el cemento ya había secado y lo abrazaba una feroz enredadera. Era tarde, muy tarde. Mientras ese muro no nos llegaba ni a las rodillas era sencillo, pero me cansé de saltar. Pasó de la cintura y jamás lo volví a cruzar. Nunca me había dolido tanto una decepción como me dolió aquella, era mi vida. Tanto tiempo dando tanto y que tan rápido cae todo. Tanto tiempo huyendo del diablo cuando realmente lo tenía al lado. Tanto tiempo pensando si me equivocaba y yo era la culpable, que en realidad puede decirse que lo era. Me deje manejar demasiado, me conformaba con tan poco que para mi era tanto, me deje llevar por el amor. Hoy veo lo que dejé con ella, veo años de risas, pero también veo años de desesperación. Veo como he cambiado, como voy madurando y viendo la vida cada vez más clara. Te veo a ti, encasillada en tu juego de niña y llamándome culpable. Puedo ser borde, sabionda o dramática porque sé lo soy, pero nunca llegaré a ser tan hipócrita como demuestras cada día que eres. Y jamas podrás decir que te traicioné, que soy falsa o cualquier estupidez que se te pueda pasar por la cabeza, porque sé admitir mis errores y el único que he cometido contigo es haberte dado mi confianza. Ojalá nunca te quedes sola, porque verás el presente que tienes ante tus narices.
martes, 24 de marzo de 2015
La bestia.
Cuando pasa ya mucho tiempo, meses, años tropezando una y otra y otra y otra vez; cuando sientes que todo ese rencor, odio, retintín acumulado te corroe por dentro; cuando ya estas harta de que jueguen contigo a "piedra, papel o tijera", explotas. Todo tiene su límite establecido, todos tenemos nuestro límite y, cuando lo sobre pasamos, mejor huir. Chillar lo más fuente que nos permitan nuestros pulmones. Reventar nuestras cuerdas vocales. Correr hasta que se nos venzan las rodillas. No parar, ni regresar.. Hasta que todo adopte la normalidad que tiene que establecer.
lunes, 5 de enero de 2015
4 leyes de vida.
Segunda ley: Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el “si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para aprender esa lección y seguir adelante, aunque mente y ego se resistan a aceptarlo.
Tercera ley: Cualquier momento que comience es el momento correcto. Todo comienza en el momento indicado, ni antes ni después.
Cuarta ley: Cuando algo termina, termina. Simplemente es así. Si algo terminó es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.