Tras años y años de luchas continuas, hemos ganado. Si, al fin. Por una vez puedo decir que terminé feliz un año y empiezo esta nueva aventura aun con más ganas. Me siento feliz con todo lo que me rodea, con cada persona que formó, forma y empieza a formar parte de mi vida. Ha sido un 2015 muy intenso, lleno de millones de emociones diferentes. Cuando un año no empieza bien, pocas buenas espectativas se esperan del transcurso del mismo. Pero cuando menos lo esperas, ocurre. Y cuando más lo necesitas, pasa. Tras un fin de año aburrido, unos carnavales pésimos y un verano lamentable.. Llegó aquella noche de Agosto que tanto llevaba deseando con mis dos morenas favoritas, ¡ COMO LO NECESITABA ! Con ellas llegó el nuevo curso, nuestro último curso. Doy gracias cada día por tener a cada una de mis Cocheritas conmigo, me hacen mucho más fácil la rutina. Y él, el que desde hace tan solo dos semanas que está en mi vida y ya es completamente imprescindible, que pensar ahora en un uevo año sin sus abrazos no está en mis planes. Pero no me olvido de los que llevan ahí al pie del cañón desde siempre, mis chicos. Para terminar, gracias a ella por (poco a poco) volver a poner granos de arena en mi vida, es quizás lo que más he valorado desde ese día que volvió a empezar. Es difícil saber que pasará en 366 días que nos esperan ahora, así que pase lo que pase estoy feliz por como termina este 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario